jueves, 28 de julio de 2011

Ensalada templada de papas con chocos

Bueno, esta es una ensaladita que la verdad no tiene un elevado coste y tiene un muy buen rendimiento; personalmente para mi, es un bocado riquísimo y muy sencillo de elaborar.

Ingredientes:

- Patatas
- Choco
- Gambas
- Alioli

Elaboración:

1) Cocemos y enfriamos las patatas y las gambas.
2) Mientras tanto, limpiamos el choco y lo cortamos en tiras finitas, lo salteamos y sazonamos.
3) Una vez todo elaborado, cortamos las patatas en rodajas en la ponemos en la base del plato.
4) Extendemos el alioli sobre las patatas, ponemos las gambas sobre el alioli y por último el choco sobre las gambas.

El choco debe ir caliente.






lunes, 18 de julio de 2011

El cariño en la cocina, Pedro Salcedo

El cariño en la cocina:



Apenas asome el albor de la mañana, la cocina de nuestro restaurante se inunda de luz, a través de los abundantes y simétricos ventanales blancos, fulgor que da para guisar de sobra. Ya se puede percibir el olor a pan tostado, dispuesto a ser salpicado de un mimado aceite de oliva virgen extra, emparentándose con el aroma a café recién hecho. Un poco antes de las nueve se advertía el chasquido típico de la puerta de cuarterones de más de un siglo de existencia que separa el restaurante de nuestra casa.
Entonces asomaban mis padres cogidos de la mano. Los mas tempraneros ya habíamos desayunado, quizás mis hijos: Juanito y Antonio, aun le restaran un último sorbo de leche, pero no reparaban en apresurarse para recibir a sus abuelos con un entusiasmo implacable pringados con restos de aceite de oliva virgen extra procedente de un desayuno proporcionado con meticulosidad por su madre a base de pan tostado, tomate y ajo. Mas tarde mi padre, antes de satisfacer su ritual casi diario de entrevistarse con uno de sus mayores orgullos: una finca de olivos, de donde despoja las aceitunas para después conquistar la grasa que tanto adora y venera, preparaba con meticulosidad, los ingredientes de un pisto o a lo mejor de un arroz caldoso, puede que también le de tiempo para prevenir la “liga” de antes del almuerzo. Luego era mi madre, la que con una naturalidad portentosa, ejecuta receta tras receta, ante mi atenta mirada, prometiendo que algún día sus dotes se transmitirían con toda la fidelidad posible. Es probable que ella recibiera ya una serie considerable de gestos cariñosos: entre besos y caricias anda el asunto. Era frecuente escucharla decir:”me llevo más empujones que el que se cuela de balde a los toros”.
De manera permanente esto es lo que hemos vivido en nuestra casa, donde lo personal, se resolvía y se resuelve con la labor de guisar a diario en nuestro restaurante. Es como una especie de filosofía que se transfiere, y que no deja a nadie impasible, cariño que se traduce en buen humor, tolerancia, desmigajando hasta los ingredientes con los que guisamos.
Puede que este amor sea el culpable de que mis padres llevaran cincuenta años de gozoso matrimonio y otros tantos, primero en su taberna de la plaza y después en el actual restaurante, procurando contento al resto de la familia. Es patente la necesidad del uso del aceite de oliva virgen extra, componente vital en nuestros guisos, pero el ingrediente “cariño” aporta la alquimia necesaria para el éxito de cualquier receta, es cuestión de probarlo sin medida, es barato y asequible, una ganga.        

jueves, 14 de julio de 2011

Fusión de culturas gastronómicas, Quique Cerro

Bueno, como siempre de parte de Quique, un artículo del que podemos reflexionar y disfrutar de lo que somos. Una vez más Quique, muchísimas gracias por tus aportaciones.



El pasado día 30 de Junio, tuve el placer de participar junto a mi amigo Cesar Ortega, Jefe de cocina y propietario del Restaurante Posada Real de Albacete, en la I Jornada Gastronómica Judeo-Manchega que organizaba la fábrica de cuchillos ARCOS.

A las 9 de la mañana comenzaban a repicar las tablas de corte y las especias inundaron con sus olores uno de los centros culinarios más importantes de la ciudad. Dos equipos de trabajo, comandados por los chefs Shaul Ben-Aderet, ZieBukshester, Cesáreo Ortega y Quique Cerro comenzamos entonces a preparar la larga lista de exquisiteces culinarias que harían las delicias de los comensales.

Tuvimos la gran suerte de ser anfitriones ante una delegación de cocineros de Israel que participaron junto a nosotros en la elaboración de un menú degustación compuesto de 15 platos,  en los que fusionamos la cocina manchega con la cocina judía. Comentar que el lenguaje de la cocina, al igual que el del amor, es Universal. Fue toda una experiencia de compañerismo, educación y entrega. Con las dificultades propias del idioma, nos pusimos manos a la obra y el resultado fue sorprendente.

De esta experiencia he sacado la siguiente conclusión (errónea o no): tod@s los que nos dedicamos al noble oficio de la cocina en cualquiera de sus disciplinas, que las hay y que son todas muy admirables, una vez puesto el delantal y encendido el fuego, nos cambia el chip y solo vemos el qué hacer para conseguir el resultado deseado. Con esto me refiero a que en los días previos, cuando me invitaron a participar en estas jornadas, no pensé en las dificultades que conllevaría un evento de este tipo; la cultura gastronómica, el idioma, el espacio de una cocina para tanta gente, traductores, cámaras, periodistas.

 Cuando vi tanta gente en la cocina pensé: que hago yo aquí? Pero una vez encendido el fuego y con las manos en la masa, ya no veía a nadie, solo los pasos a seguir para la confección de los platos que me tocaba realizar a mí, y eso sí, una vez puesto todo en marcha entonces a disfrutar del momento.

Lo que me pregunto es que si yo andaba un poco nervioso por la situación, como lo estarían los cocineros de Israel? Sin conocer la cocina, los compañeros, el idioma, los tiempos, uff… se me antoja complicado.

El hecho es que salió todo perfecto, eso en boca de los asistentes, que quede claro, jejeje. Fuera de bromas todo muy bien, el compañerismo entre nosotros especial, el poder compartir una jornada con cocineros de prestigio de Israel, el poderles preguntar por alguna especia exótica que trajeron, ingredientes que no conocemos por estas tierras y el invitarnos a conocer sus restaurantes si alguna vez viajamos por su país, todo un lujo.

Ya no me enrollo más y paso a describiros el menú degustación que elaboramos entre todos:

Por nuestra parte; Cesar Ortega y Quique Cerro:

APERITIVOS

·  Queso Manchego en escabeche sobre Tartar de Tomate del Terreno, Dátiles y Alábega
·  Muslitos de Codorniz con Crujiente de Cebolla y su Vinagreta de Frutos Secos
·  Bizcocho de Almendra y Pimiento Choricero con Berenjena Asada y Lomo de Sardina Ahumada

PESCADO

·  Bacalao 52º C., Pisto manchego y suaire de Ajo Morado
POSTRE

·  Delicias Manchegas


Shaul Ben-Aderet, Chef del Restaurante Kimmel de Tel Aviv, y ZieBukshester, Chef del Restaurante Black de Tel Aviv, cocinarán:

APERITIVOS

Al centro:
·  Ensalada troceada Israelí
·  Ensalada de Perejil
·  Hummus y Tehina
·  Shakshuka
·  Berenjenas en Salsa de Naranja Tahini
·  Kebab en Palo de Canela

PESCADO

·  Lubinas Ahumada con Ensalada de Harina Templada

POSTRE

·  Helado de Vainilla con Pistacho y Halva

Así mismo, los cuatro cocineros practicamos el cook-fusion, realizando platos entre los cocineros de ambos paises; la comanda fué:

·  Jarrete de Cordero al Foie sobre Tatín de Patata
·  Chuletas de Cordero a la Miel de Dátiles


     

lunes, 11 de julio de 2011

5 verdades, Marlon Medina

Bueno, 2ª entrada de mi querido amigo Marlon Medina, y desde aquí querido amigo, felicitarte por reciente ascenso. Mi más sincera enhorabuena y felicitaciones, un grandísimo abrazo ;)



5 verdades que aprendes después de trabajar años en cocina

Llega un momento en la vida de todo cocinero o chef en la cual nos sentamos a meditar que hemos hecho en nuestras vidas. Cuantos sabores y saberes hemos recorrido, cuantas buenas experiencias, cuantas decepciones; aquellas alegrías y euforias típicas del servicio. Todo esto y más es parte fundamental de la vida gastronómica de todo aquel que lleve varios años trabajando.
Aprendemos de superiores, de ayudantes, de clientes y todo quien gire a nuestro alrededor. Tomamos las conclusiones necesarias que nos determinaran si vamos por buen camino o no. Pensar si estamos destinados a estar en el mismo puesto o queremos ir más allá y proponernos grandes retos ambiciosos.
Sea cual sea nuestra intención, a lo largo de la travesía culinaria aprendemos ciertas verdades que nos abren los ojos y nos permiten enfrentar mejor el rubro, puesto que ya sabemos cómo funciona, junto con todas sus malicias y aclaraciones. Sabemos técnicas y secretos para mejorar nuestro desempeño, consejos de quienes saben para guiarnos… pero el siguiente listado muestra los enunciados que uno inevitablemente aprenderá en este rubro después de haber trabajado una buena cantidad de años. En el cargo que sea, pero siempre ligado a la cocina.
Puede que ya los sabias o habías escuchado… les invito a los iniciados en gastronomía a enterarse de lo que les espera. Y aquellos con mayor experiencia, pues a recapacitar lo ya vivido.

5 verdades que aprendes después de trabajar años en cocina

1-      La mejor manera de aprender las cosas, es haciéndolas una y otra vez
 No existe mayor secreto, todo chef bien lo sabrá. Si queremos ser buenos en algo específico en cocina pues hay que practicar, practicar y practicar. Quien quiera ser más rápido picando verduras pues tendrá que picar todos los días kilos y kilos de zanahorias y papas. Para ser más eficientes fileteando pescados hay que limpiar decenas de ellos. Y para ser el más audaz en el servicio, hay que estar días trabajando aprendiendo nuevas técnicas y destrezas hasta mejorar las ya obtenidas. En el fondo de eso se trata, si somos buenos en algo puntual es porque muchas veces lo hemos hecho, y tenemos la dignidad y humildad suficiente para declararnos buenos en eso.
2-      Resaltan mas las quejas que las felicitaciones
Seamos francos, puede que nos hayan disciplinado más con nuestros errores que con nuestros aciertos. Ningún cocinero se va a escapar de la furia del chef retándolo por su desempeño o fallos en cocina, es parte de nuestra vida y de aquellas situaciones que debemos aprender. Por mucho que nos esforcemos y preocupemos de lograr buenos resultados, siempre habrá algún detalle que nos arruine el trabajo, y detrás nuestro estarán nuestros superiores con una carga de gritos e insultos profesionales listos para el deleite de todos. Así funciona… lamentablemente nos acordaremos mas de las malas situaciones que hayamos vivido, puesto que recapacitamos con ellas. Pero la idea es no esperar que nos halaguen todo el día o esperemos cumplidos por cada plato que cocinemos… ya que siempre en el rubro serán más notorias las quejas que las felicitaciones. Da lo mismo si sean más buenas que malas, las malas siempre las sabrán todos.
3-      Hay algunas cosas que es mejor no decir
¿A quién no le ha pasado que tiene ganas de decirle en la cara del chef lo pésima que es su carta? O lo mal que encuentra su liderazgo… ¿o que el administrador del restaurant es un perezoso de mala muerte? Claro… tenemos mucho para decir, pero aquellos pensamientos pueden significar una arma de doble filo que nos afectará como profesionales. Así sucede, uno puede decir una opinión a alguien que no debería haberla escuchado y él mismo se encargará de propagarla desordenando el rumor para finalmente caer todo en uno, y eso nos empeora el ambiente o arriesgamos nuestro cargo. La mas típica escuchada son aquellas que se refieren al desempeño del chef ejecutivo… muchos piensan que el no hace nada: que solo está sentado en la oficina al lado del computador sin meterse en la cocina, firmando menús y cartas de platos que nunca hizo y quizás cuanto otro pensamiento. En estos casos es mejor ahorrar nuestros comentarios ya que si esa persona está sentada con tranquilidad es por algo y ya pasó por el puesto en que estas. Sencillamente, evadir los comentarios ni menos hablarlos con otros, ya que harán una mala imagen tuya y no es profesional andar criticando sin fundamento.
4-      No hay cosa que una cerveza bien helada no arregle
La cultura bohemia del cocinero es parte del aprendizaje de muchos, a quien no le gusta una buena cerveza ( o agregar tu bebida favorita sin alcohol) después de un arduo servicio donde nos aniquilaron toda nuestra MEP, o beber algo para olvidar el pésimo día que experimentamos, lleno de críticas y errores garrafales que hicieron incomoda nuestra jornada o para simplemente arreglar aquella discusión con nuestro compañero de trabajo que casi arruina la amistad (solo por unos pimentones…) De cualquier manera estará la fiel y helada compañera de experiencias de todo cocinero para arreglar o consolar nuestras alegrías o penas, y mejor aun si es grupal con nuestra brigada (en muchos casos con chef ejecutivo incluido) Aparte de desahogar el calor interno, es un tema netamente social. Pero recordemos que siempre con moderación… hay que trabajar al día siguiente.
5-      Nadie es indispensable
Por último, lo que no muchos quieren asumir pero terminan aprendiendo. Ninguna persona al interior de una cocina o empresa es indispensable, desde los más altos cargos hasta los más bajos. Suele suceder que alguien abandonará el puesto y muchos sientan la partida de su compañero o jefe, y crean que nadie será capaz de reemplazarlo. Pues al cabo de un tiempo (y de algunos intentos también) llega alguien igual o mejor para retomar el lugar. Así sucede en el rubro y así funciona la sociedad. Siempre habrá alguien capaz de reemplazar el lugar vacio de una manera idéntica o superior. Hay muchos chefs y cocineros buenos esperando su oportunidad, solo hay que buscarlos.
Puede que algunos no concuerden en algunos enunciados… pero suele suceder. Pero desde mi punto de vista y experiencia y de la de muchos que conozco concordamos en las verdades antes mencionadas. El rubro así funciona y el mismo rubro se encargará de enseñarnos. Si tienes otra verdad que quieras compartir, estaré gustosamente encantado de leerla y compartirla. Por el momento, meditemos y analicemos en qué situación estamos o sencillamente  preparémonos para asumirlas.

lunes, 20 de junio de 2011

Albóndigas de mar con tinta de calamar, por Jose Mª Coronel

Bueno, la 2ª entrada de mi querido y gran AMIGO Jose Mª Coronel, de este plato lo que puedo decir es que he tenido la gran fortuna de probarlo y de verdad que pena que no puedo trasmitir por aquí como se me llenó el paladar, la boca, todos mi sentidos de sabor, fue un plato totalmente equilibrado, donde cada pequeño trozo que tomas no quieres tragar para no tener que pasar así al siguiente y que se acabe así la ración. "Jozé", una maravilla, de campeonato ;)


Albóndigas de mar con tinta de calamar.

Ingredientes para cuatro personas:

Para la albóndiga:

-400g gamba arrocera.                              -3 dientes de ajo.               
-400g choco o calamar limpio.                  -1/2 cebolla.
-100g pan del dia anterior.                        -400g filete de merluza.
-2 huevos.                                                 -1 vaso de cerveza.
-Pan rallado, sal y pimienta blanca molida.

Para la salsa:

-4 dientes de ajo.                                         -5 sobres de tinta de calamar de 4g.
-1 cebolla.                                                       -30g de harina de trigo.
-1 tomate maduro.                                      -1l de fumet de pescado y marisco.
-100 ml de aceite de oliva.                            

Elaboración:

- Pelamos las gambas y reservamos las cascaras para el fumet y cortamos estas  pequeñitas junto con el 
choco y la merluza a la que quitaremos la piel para también utilizarla para el caldo.

- Elaboramos un fumet con los restos de las gambas y la merluza y lo tendremos al fuego unos quince minutos y apartamos.

- Picamos los ajos y las cebollas, los unimos con la farsa anterior y añadimos el huevo y el pan del dÍa anterior previamente mojado con la cerveza, salpimentamos, mezclamos bien todos los ingredientes observando que no haya ningún trozo demasiado grande, vertemos en un recipiente y dejamos reposar en la nevera para que coja cuerpo.

- Cortamos en brunoise  la cebolla, los ajos y el tomate de la salsa y los ponemos a pochar en una sartén, cuando estén tiernos añadimos la harina y dejamos cocinar durante un minuto moviéndolo muy bien, añadimos el fumet junto con la tinta y dejamos a fuego lento durante unos quince minutos.

- Formamos las albóndigas con la farsa, pasamos por pan rallado, freímos en abundante aceite y ponemos sobre papel para que suelte toda la grasa.

- Añadimos las albóndigas a la tinta y dejamos cocinar hasta que la salsa coja el espesor deseado y dejamos reposar para que se asienten los sabores.

*La guarnición ideal a mi parecer es un arroz salteado dando este un contraste tremendo con la tinta.














sábado, 11 de junio de 2011

Gulas a la pobre

Pues este plato es un plato que nos hacía mi madre en mi infancia, que mi hermana y yo celebrábamos como locos cuando nos lo hacía. Que por cierto, resulta que se lo comento a mi hermana y no lo recuerda, que diferente pueden ser dos memorias, jejeje!!! Y bueno, un plato tan sencillo, hoy día me pregunto, por qué mi madre nos lo haría tan de cuando en cuando??? No dejaré de preguntarselo, jejeje!!! Pero bueno, el caso es que es un plato muy sencillo, que por supuesto no son gulas ni saben a ellas, pero que si es muy alegre y divertido, y la verdad, rico dentro de sus costes y calidad del género. Espero que lo disfruteis tanto como yo lo he hecho recordando estos sabores en mi paladar.

Ingredientes:

- Surimi
- Ajo
- Aceite de oliva
- Guindillas
- Sal
- Huevo (totalmente opcional, yo lo puse hoy por 1ª vez)

Elaboración:

1º) Hacemos hebras el surimi, que por lo general, frotandolo sale, pero este mio de hoy en concreto me ha salido una plancha, pues lo que he hecho ha sido desenrollar en vez de deshebrar, lo que me ha venido genial para cortar a cuchillo en juliana, pero por lo general saldrán las hebras directamente.
2º) Laminar el ajo y rehogar junto la guindilla
3ª) Añadir el surimi y sazonar, y por otro lado hacer el huevo en el caso de ponerselo
4º) Solo calentar una vez añadido el surimi, pues no hay que cocinarlo.

Para ti my sister, que me dijo Yoly que igual te daban celos por el articulo anterior, jajajajaja!!! Que nooooooo, que esss brooooooma maliciosa, jajajaja!!!

Nada Chica, para ti, para que hagas por recordar uno de los sabores de nuestra infancia que festejábamos cada vez que mamá nos lo preparaba; las próxima vez que vengas te lo hago, muuuuuuuuak








El oro líquido andaluz; por Pedro Salcedo

La cocina Andaluza tiene mil caras. Se pueden elaborar distintas recetas a partir de una misma materia prima, dependiendo en el lugar donde nos encontremos. Aunque todas tienen un denominador común, el “aceite de oliva”. Pero no podemos conformarnos con cualquier aceite, la cocina buena, la de verdad, la de toda la vida, no conoce otro aceite que no sea el “aceite de oliva virgen extra”. Entiendo que vivir en Andalucía me da cierto privilegio para comprender la cultura del aceite, quizás parta con cierta ventaja. Tenemos la suerte de tener un repertorio de denominaciones de origen para todos los gustos. En la actualidad disponemos de siete, repartidas por casi toda la geografía andaluza, en Cádiz la D.O. Sierra de Cádiz, en Córdoba la D.O. de Baena y de Priego de Córdoba, en Granada la D.O. de Montes de Granada y por último en Jaén la D.O. de Sierra de Cazorla, Sierra Magina y Sierra de Segura. Y por si esto no fuera suficiente, todas y cada una de ellas se elaboran a partir de distintas variedades de aceituna, según la zona que nos encontremos, las más extendidas son la Picual y la Hojiblanca. Las características organolépticas que nos brindan los aceites andaluces son de lo más diverso, sin embargo todos tienen dos cosas en común, son afrutados y con un leve sabor amargo. El ligero toque de amargor es sinónimo de “virginidad”, es la prueba ms clara de la nula manipulación de este “oro liquido”. El interés que suscita en la actualidad la cultura oleícola de Andalucía, se puede catalogar de extraordinaria. La gente quiere saber de nuestros aceites. Tenemos tanto que ofrecer, tanto que aportar, pero también tanto que explicar y educar. Existe gran parte de consumidores dispuestos a apuntarse al carro de la genuina Dieta Mediterránea, donde el aceite de oliva virgen extra juega un papel primordial, pero tengo que decir en honor a la verdad que hay una desorientación importante. Sin embargo estamos ante un futuro realmente prometedor, la calidad de los aceites Andaluces es hoy una realidad innegable. Gracias al esfuerzo de los agricultores que recolectan el fruto en su justo punto de maduración, haciendo uso de nuevas técnicas de recolección, separando la aceituna del suelo de la del árbol, y de una agricultura cada vez más ecológica. También las almazaras, que parecen auténticos laboratorios, su limpieza, el uso sin miramientos del acero inoxidable, están haciendo una labor muy digna. Se moltura prácticamente a diario y trabajan con las más modernas técnicas sin restar un ápice de calidad al producto final. Las denominaciones de origen se encargan de catalogar y encasillar el producto final. Pero no nos equivoquemos, todo este esfuerzo de nada sirve si el aceite de oliva virgen extra no va a parar a nuestras cocinas utilizándose de manera adecuada. Esta grasa vegetal es insustituible por dos principales razones: por salud y por las bondades gastronómicas que nos brinda en nuestros platos. Un ejemplo significativo lo tenemos en las frituras, sean del tipo que sean, el aceite de oliva virgen extra al calentarse en su justo punto de temperatura (entre 150 y 180 grados) crece considerablemente su volumen, por lo que el precio sobre las demás grasas está más que justificado. El culpable del amor que siento hacia el aceite de oliva virgen extra la tiene mi padre y el mérito de saber utilizarlo de forma honrada en la cocina la tiene mi madre. Gracias a los dos.

viernes, 10 de junio de 2011

Cocinamos lo que somos o somos lo que cocinamos?

¿Cocinamos lo que somos o somos lo que cocinamos?

            Bueno, es algo que me cuestiono como cocinero, cocino como me siento o me siento como cocino???

            Yo personalmente creo que se trata de un total equilibrio, que hay un poco de cada, aunque diría, que sin duda cocino como me siento.

            La cocina, la considero un arte; si es cierto que muchas cosas las hacemos de manera sistemática y que es complicado que no nos salgan de la misma manera que siempre, pero si es cierto, que aunque se haga de manera sistemática, siempre tendrá ese toque que lo hará un plato más o un plato espléndido que llenará nuestro paladar y nuestros sentidos.

            Hay una cosa de la cocina china, hablo de la verdadera cocina china, que es muy interesante respecto este tema; muchos chefs chinos no cocinan nunca de la misma manera el mismo plato y se van adaptando a las circunstancias, sensaciones, necesidades, etc. Os pongo un ejemplo; un plato cuando el día esta frío y húmedo, le añade más pique, pero si además llueve le aumenta la temperatura de servicio, o si hace un día soleado lo hace mucho más liviano, pero a eso le suma la sensación general, por ejemplo, además del clima pues tiene en cuenta el estado anímico de la gente, está triste y preocupada por la crisis o está bien y optimista porque las circunstancias son las deseadas. Entonces, creo que esto es un claro ejemplo, de que los muchiiiiísimos cocineros que somos en el mundo, cocinamos como nos sentimos y como sentimos lo que nos rodea, por supuesto no podemos hacer milagros y dependemos de circunstancias como la calidad del género o los medios, pero por supuesto, la última impronta de un plato la pondrá el corazón del chef, que será quien le pondrá toda su atención y cariño o todo su despiste y tristeza al último sabor del plato.

            Por mis circunstancias personales, puedo ratificar todo esto y además quizás sea el motivo por lo que me he planteado esta cuestión. Hará cuestión de algo más de medio año, mis circunstancias me llevaron a estar descentrado, a no atinar nunca con lo que buscaba y quería, no estaba feliz con lo que hacía y eso por desgracia, se vio reflejado en mi creatividad, concentración, rendimiento e ilusión y cariño en lo que hacía. Afortunadamente, eso evolucionó y cambió, hoy día vivo un momento personal maravilloso, y eso se refleja en lo que hago, en las ganas de hacer las cosas bien, pensando en que puedo hacer dándole rienda suelta a mi imaginación y creatividad, mi rendimiento es el que tiene que ser y mi cariño en mis platos ha cambiado de una manera totalmente proporcional al aumento de mi felicidad personal.

            En resumen, mi opinión es que todo depende de todo, pero creo que sin duda alguna en nuestra dura pero maravillosa profesión, nuestro estado anímico y personal está directamente relacionado con el resultado final de nuestros platos a nivel de sabores y en la forma de plasmarlos. COCINAMOS LO QUE SOMOS.

jueves, 9 de junio de 2011

Pan de anchoas con piperrada

Esto es un aperitivo que queda riquísimo y que acompañado de una cerveza y buena compañía ahora que vienen los calores es ideal.

Ingredientes:

- Pimiento rojo
- Pimiento verde
- Cebolla
- Ajo
- Comino en grano
- Aceite de oliva
- Sal
- Anchoas

Elaboración:

1º) Asaremos todas las verduras, una vez asadas, las cubrimos con film y dejamos que suden. Nos aportará este paso más caldo natural y nos será más sencillo limpiar las verduras.
2º) Una vez atemperadas las verduras, pasaremos a limpiar los pimientos y la cebolla y cortarlos en juliana, las cabezas de ajo, le cortaremos los culos y apretaremos para que salga el puré de los dientes de ajo asados.
3º) Una vez todo mezclado, haremos un majado con sal, un poquito de aceite y el comino en grano y se lo añadiremos, mezclamos; añadimos el caldo de las verduras y por último cubrimos con aceite de oliva y listo. Piperrada hecha.
4º) A continuación tostaremos el pan que vayamos a utilizar, lo podemos hacer con rebanadas de una chapata, con pan de pipas, o lo que se nos ocurra, yo en este caso lo he hecho con una rebanada de pan de kg del castillos de las guardas, que es un pan serrano exquisito, y luego procedo a porcionarlo.
5ª) Una vez tostado el pan, pondremos una capa de piperrada y a continuación pondremos las anchoas. Y a comeeeeer!!!

Nota: Otra opción muy rica es lo que se llama un matrimonio con piperrada, que la única diferencia sería intercalar una anchoa con un boquerón en vinagre, una exquisitez también.
Nota: Los tomates no son de esta receta.








viernes, 27 de mayo de 2011

Mojo picón

Bueno, yo creo que de los mojos se podrían hacer varios artículos, pero la verdad es que no es el objetivo. Pero si es cierto que es un tema interesantísimo y con bastante historia. Respecto a la receta que a continuación veremos, bueno, es una (a mi personalmente la que más me gusta), pero si es cierto que vereis montones de receta y formas de hacerlo.

Ingredientes:

- Pimiento rojo
- Tomate
- Ajo
- Cebolla
- Tomillo
- Orégano
- Pimentón dulce
- Comino
- Pimienta cayena o guindilla
- Aceite de oliva
- Sal

Elaboración:

1º) Limpiaremos las verduras y las asaremos.
2º) Una vez asadas y atemperadas, las pelamos y las introducimos en un vaso para triturarlas.
3º) Una vez bien trituradas, le añadimos el aceite, la sal y las especias y seguimos triturando para que se nos quede bien finito.

Nota: Los pimientos verdes no son para esta receta.









Xanty Elías; ¿DEGUSTAR O NO DEGUSTAR?, QUÉ DEBE –GUSTAR

Este juego de palabras nace cuando, uno busca dentro de sí mismo alguna forma diferente de sorprender a sus comensales.
                Pruebas, ensayos, errores,….muchos errores, alguna que otra idea acertada, y puede que algún boceto válido para guardarlo en un archivador para después de olvidarte de él volverlo a sacar y revivir la ilusión de la búsqueda de la sonrisa del cliente.
                Mientras todo esto pasa, cada uno tenemos una serie de influencias en nuestro alrededor. Nuestra (poca) vida social, (menos) familiar, las noticias que internet nos lanza, los movimientos de amigos y famosos, así como famosetes y no tan amigos, nos exhiben en twitter y facebook, el clima, la economía, en fin un sinfín de condiciones que nos hacen ser de una manera u otra dependiendo de nuestra forma de aceptarlas, masticarlas, y porque no digerirla si fuera necesario. Yo como observador que me considero, miro a mi alrededor, y percibo que se confunden a veces termino para mi tan sencillos, como la palabra CALIDAD, o CARO o DISFRUTAR.
Términos que si fuéramos al diccionario, a leerlos quizás a muchos le sacaran de dudas, pero claro en esta sociedad de movimiento rápido, de chats, de stores, chek points, y jet lag, querer salir de la duda a veces no cuadra con los planes del ser humano. Es mejor seguir el rebaño, que buscar un lugar donde el “pasto” sea “diferente”. Pues un poco a eso es lo que voy, ¿imagináis la revolución que tuvo que ser en su momento una sencilla tortilla de patatas?, ¿o una ensaladilla? . –loco!! ¿A la patata le vas a echar mahonesa? Esas mezclas nunca funcionaran. – la gente está acostumbrada a lo de siempre. No pierdas el tiempo en mezclar cosas como el huevo y la patata, eso es raro.
 La cocina tradicional es tradicional por sí misma como su nombre indica (DRAE :Doctrina, costumbre, etc., conservada en un pueblo por transmisión de padres a hijos) porque es una cocina que ha cumplido con las cualidades necesarias para ser “transmitible” de generación en generación. Son principalmente útiles, sencillas, sabrosas a la mayoría de paladares, de uso de productos básicos de la zona o famosos por sus precios o formas de captura o parafernalia a la hora de su preparación y servicio.
                ¿Pero quién dice si se convierte una cocina en tradicional o no? Nadie, tan solo el tiempo. Por eso no debemos desechar nuevas ideas innovadoras y sobretodo locas, y mucho menos sin haberlas probado anteriormente. Quién sabe si alguien en alguna tasca en un puerto lleno de olor a salitre encuentra la nueva “Tortilla Tradicional”.
NO DIGAS NO ME GUSTA SIN HABERLO PROBARDO ANTES

Quique Cerro "Reflexiones"

De nuevo me siento delante del ordenador para escribir unas palabras a mi amigo Roge, jajaja, será por las horas a las que me he puesto o por el cansancio acumulado, pero el día ha sido agotador. Me viene a la memoria un relato que leí hace tiempo del libro más inteligente y espiritual sobre gastronomía, que he tenido el placer de leer, “La fisiología del gusto” de Brillat Savarín. En este libro se relatan vivencias, opiniones médicas, anécdotas y sobre todo experiencias relacionadas con la cocina.
No me extiendo más y paso a contaros ese capítulo al que os he hecho referencia antes, es una reflexión sobre el influjo del régimen alimenticio respecto a descansar, dormir y soñar.
El hombre que ha reflexionado sobre su existencia física y la conduce según los principios que vamos desenvolviendo, preparará sagazmente y con método el descansar, dormir y soñar.
Divide el trabajo de manera que nunca haya exceso, lo hace más ligero variándolo con discernimiento y refresca sus ocupaciones con breves intervalos de descanso, que dan alivio, sin interrumpir la continuidad, a veces forzosa.
Si durante el día necesita reposo más largo, nunca se entrega a éste tipo sino sentado; huye del sueño…….. y sobre todo, cuida mucho que no habituarse a dormir con sol.
Cuando la noche trae consigo las horas del descanso diurno, se retira a un cuarto ventilado, no se rodea de colgadurias, que le harían respirar cien veces el mismo aire, y cuida mucho de que las ventanas no se cierren con postigos, a fin de que siempre que abra los ojos tenga consuelo viendo algún resto de luz.
Se extiende sobre una cama ligeramente levantada hacia la cabecera, la almohada de cerda, el gorro de dormir de hilo, el pecho no debe estar oprimido con peso, pero cuida que el oportuno abrigo caliente mucho los pies.
Ha comido con discernimiento, sin rehusar a platos buenos ni excelentes, y bebido vinos superiores, incluso los más fuertes tomados con precaución.
En los postres, más que de política prefirió hablar de galanteos e hizo más madrigales que epigramas; toma una taza de café si su constitución se lo permite y acepta después una cucharada de licor excelente, sólo para perfumar la boca. En todo se ha conducido como convidado amable y aficionado distinguido y, no obstante, apenas ha traspasado los límites de la necesidad.
En tal estado, se acuesta contento de sí mismo y de todo el mundo, se le cierran los ojos, atraviesa el crepúsculo y cae por algunas horas en un sueño absoluto.
En breve, ha rendido tributo a la Naturaleza y la asimilación ha reparado las pérdidas. Entonces, sueños agradables lo llevan a una existencia misteriosa; ve las personas amadas, encuentra sus ocupaciones favoritas y va trasportado a sitios predilectos.
Por último, percibe por grados que se disipa el sueño y vuelve a la sociedad sin sentir el tiempo perdido, porque aun durmiendo ha gozado de la actividad sin cansancio y de placeres sin penas “
Parece mentira que esté escrito en el año 1825 y que razón tenía y tiene, porque las horas que son no me permiten ir a buscar un gorro de hilo para dormir, jajaja, tiene que ser genial, el preparar con tanto esmero el hecho de irte a descansar, y no como ahora que vamos corriendo a todas partes e incluso para irte a la cama.
Bueno después de esta reflexión, no queda más que dejaros otra receta de las que hacemos por estas tierras de la Mancha, pero buscaré alguna que ayude a que estos sueños que nos esperan sean lo más placenteros posibles y que no perturben nuestro descanso, que seguro que el día de mañana es tan intenso como el de hoy, un saludo amig@s y hasta la próxima.
Tortas de Alcazar: 4-6 pax
Ingredientes: 8 huevos, 200 g de azúcar, 100 g de maicena y 100 g de harina.
Elaboración: En un cuenco, se baten las yemas con la mitad del azúcar hasta que doblen su volumen. Con la ayuda de unas varillas, se montan las claras a punto de nieve con el resto del azúcar. Con cuidado se mezclan las yemas y las claras. Se añade la harina y la maicena lentamente con la ayuda de un tamiz, para que no se bajen las claras.
Se llena la manga pastelera y sobre silpat o papel sulfurizado, con una boquilla lisa del nº 8 se escudillan las tortas con forma circular. Se espolvorean con azúcar glace y se llevan al horno precalentado a 190ºC hasta que estén cocidas, que no cojan mucho color. PD: si preferís que os quede el azúcar de arriba crujiente, debéis cambiarlo por una glasa real, o sea, cambiamos el azúcar espolvoreado por una mezcla de clara con azúcar batidos ( 1 clara con 150 g de azúcar y 6 gotas de zumo de limón), pintamos la superficie de las tortas a medio cocer y terminamos en el horno hasta que se seque la glasa.

Ajo blanco

Sopita fría rica para la época en la que nos adentramos. Es de origen malacitano, por lo tanto otra sopa fría procedente del sur que como ya sabemos es de los sitios, por no decir el sitio, donde más aprieta el calor. Creo que hoy día es los gazpachos y gazpachuelos que más pruebas y fusiones con distintos sabores ha sufrido, por sus ingredientes tan especiales y miscibles con otros sabores y texturas.
Bueno, pues aquí os dejo la receta base.

Ingredientes:

- Almendras
- Ajo
- Vinagre
- Aceite de oliva
- Sal
- Agua

Elaboración:

Triturar todo junto, si no tenemos paciencia para batir un largo rato, pasar por un chino o colador y dejarlo fino. Quien disponga de Thermomix, pues creo que sobran las palabras, jejejejeje



sábado, 21 de mayo de 2011

Gratísima sorpresa del colaborador Marlon Medina

Bueno, pues charlando con él de una manera muy normal y corriente como es frecuente entre nosotros, y me manda esta gran sorpresa. Que grande eres parcero, esto da gusto de verdad. Muchas gracias por compartirlo con nosotros. Un abrazo GRANDE!!!!

De buen gusto - Marlon Medina

JEJEJEJE!!! Este tio es la leche, mientras lo estoy felicitando por el enlace 1º me manda esto otro, jo jo jojoo!!

La Barra - Marlon Medina

lunes, 16 de mayo de 2011

Quique Cerro, 1ª entrada

Bueno, pues como ya dije cuando lo presenté, hay nuevo colaborador y es un grandísimo profesional y más gran persona todavía. Espero que disfrutéis tanto su llegada como yo. Aquí os dejo su primera entrada :)




Bueno, pues aquí estoy, lo primero es agradecer a Roge desde la distancia el haberse acordado de mí y darme la oportunidad de participar en su blog de cocina. Me presentaré,  soy Quique Cerro y soy cocinero, que casualidad, cocinero y además de mi trabajo la cocina es mi pasión. Deciros esto, porque es muy difícil dedicarse a este oficio sin tener vocación por lo que se está haciendo, para mí es muy difícil dedicarle tantas horas y esfuerzo a un trabajo sin que en el fondo de éste no haya algo que te haga saltar la chispa todos los días, es complicado ponerse a diario manos a la obra a pensar qué platos nuevos vamos a intentar crear  o qué combinaciones de sabores tenemos que ofrecer para que resulten más apetecibles a los comensales.
Y en este punto me tengo que detener, “comensales “, jajaja, hay tantos tipos de comensales como tipos de cocineros, por si no se complicaba bastante la cosa.
            Uno de mis trabajos, es el de ser cocinero en un Colegio de Educación Especial, niños/as de 4 meses a 20 años con diferentes necesidades educativas y esto lleva ligado el tener que ofrecerles unos menús atractivos a la vista y al gusto. Desde la cocina nos tenemos que esforzar, y no veáis de qué manera, por conseguir que la comida y cena sea para ellos/as uno de sus mejores momentos del día. Cualquier cosa nueva que les podamos aportar lo miran con esos ojos de ingenuidad y felicidad que rara vez se dan en un restaurante. Otra de mis ocupaciones es el de ser el responsable de la cocina en un salón de celebraciones aquí en Albacete, en donde esas motivaciones cambian un poco.
Y por último de vez en cuando imparto algún curso de cocina para profesionales, en donde últimamente nos contamos más las penas de la profesión y qué camino va tomar esto, que  hablar de cocina. Hay gente que asegura que el destino de las naciones depende de la forma en la que se alimentan, pues con esa premisa, no tardaremos en salir de ésta.
            Como ya está hecha la presentación, os voy a dejar en este espacio que me ha reservado Roge, algunas entradas de cocina en las que estoy trabajando, algunas actividades en las que participo e incluso alguna pincelada de la cocina que hacemos por la Mancha.
            En todos los lugares de La Mancha, de cuyos nombres no puedo acordarme (porque son muchos) dice un refrán: “el que se acuesta sin cenar, sueña rollos“. Hace poco tiempo, celebramos en Albacete, la 1ª Reunión de socios de Euro-Toques de Castilla la Mancha. En esta cita, los cocineros de Albacete nos esforzamos en dar a conocer los productos gastronómicos locales de mayor relevancia en el ámbito de la cocina, azafrán, vinos, aceites, quesos, mieles, etc. Como cualquier zona de España, tenemos unos productos y un clima que nos han marcado a la hora de elaborar nuestros platos tradicionales, así que por esta zona de veranos muy calurosos e inviernos muy fríos, nuestra cocina es como decía el sabio Néstor Luján en su libro Historia de la Gastronomía “se trata de una cocina recia y venerable, rica en platos serios, directos, a veces violentos, antiguos…….”, bueno en eso de antiguos no estamos del todo de acuerdo.
            En los últimos años, La Mancha ha sufrido una transformación gastronómica muy importante (el salto que hemos tenido que dar ha sido considerable), aunque el clima y sus temperaturas siguen siendo las mismas, las gentes de nuestra época demandan una cocina más ligera, más acorde con nuestros tiempos y los cocineros hemos cogido el testigo y nos hemos puesto las pilas, para ofrecer ese tipo de producto que demanda la sociedad.
            Os dejo para esta primera entrada una receta de los Gazpachos Manchegos, que distan mucho de los diferentes gazpachos que se elaboran en otras comunidades. Es un plato de invierno, se elabora con una torta de gazpachos que se hace con una masa parecida a la del pan pero sin levadura, algo más consistente, la cual se forma una bola y se estira con la ayuda de un rodillo dejándola del grosor de apenas 2 mm, y se cuece en el horno.
            Gazpachos manchegos: para 4 personas. Ingredientes: ½ conejo, 1 perdiz, 1 cabeza de ajos, ½ pimiento, 2 tomates maduros, 2 hojas de laurel, 1 ramita de tomillo, ¼ kg de setas, ¼ l de aceite de oliva y la torta de gazpachos.
Trocear el conejo, la perdiz y los pimientos. En una sartén con el aceite sofreír la cabeza de ajos y las carnes durante 2-3 minutos, añadir el laurel, tomillo y el tomate y cocer otros 10 minutos más. Añadir el agua caliente y la sal, dejar cocer durante otros 20 minutos. Añadir entonces la torta de gazpachos troceada y las setas, acabar de cocer hasta que la carne esté tierna (unos 20 minutos), dejar reposar y servir.

viernes, 6 de mayo de 2011

Entrada muy esperada, presentación de Jose Mª Coronel

Bueno, antes de poner su presentación y entrada, yo quiero hacer una pequeña introducción.

Jose Mª es una persona, que por cosas del destino, se cruzó en mi vida o yo me crucé en la suya, no está muy claro, jejejjee!!! Como todo el mundo, hemos tenido momentos de más o menos cercanía, ya fueran por cuestiones geográficas o personales, pero si tengo que decir que SIEMPRE, PERO SIEMPRE,  hemos estado ahí el uno para el otro, porque es un AMIGO, y como todos sabemos, amigo es una palabra muy grande y que con los dedos de una mano se cuentan los amigos reales que cada uno tiene. Es un grandísimo profesional, al que yo personalmente y profesionalmente tengo mucho que agradecerle, por su apoyo constante y siempre querer enseñarme todo lo que estuvo en su mano, y por supuesto, a día de hoy, me sigue enseñando cositas. De verdad, es un verdadero placer tener aquí a mi gran amigo y compañero, un abrazo "Jozé"!!!!!


Bueno me presento soy José María Coronel  un enamorado de  para mi el enclave más maravilloso del mundo .Nací y me crié entre Almonte  pueblo de maravillosas costumbres y El Rocío aldea internacionalmente conocida por su Romería y ser la aldea internacional del caballo. Dios mío que puedo decir de El Rocío es como volver atrás, casas grandes con techos altísimos calles de albero y esas puertas preparadas para aguantar tu caballo y tomar un fino o una manzanilla, la virgen de El Rocío muy conocida y querida y con muchísimos devotos, el paseo junto a la iglesia donde te puedes pasar horas admirando la belleza de las marismas de Doñana con sus flamencos, garzetas y todo tipo de fauna y flora. Matalascañas donde actualmente trabajo y resido, mi playa como me gusta llamarla, playa de arena blanca y sentimiento andaluz por los cuatro costados y cuando hablo de sentimiento andaluz hablo de:  tapita en el chiringuito con una cerveza helada, un jamón y una chacina de nuestra sierra, una gamba de Huelva, un gazpachito fresquito, unas carnes ibéricas hechas a la barbacoa todo siempre para compartir sobre unos barriles o en una barra con ese toque informal que tanto gusta a todo el que nos visita, somos de chistes, de siesta y de “echarnos a la calle “ como decimos nosotros.
Estas son mis tres alegrías y como no todo rodeado de el parque nacional de Doñana, lugar de sosiego y calma por donde gracias a una formidable gestión no pasa el tiempo. Me he criado escuchando a nuestros abuelos hablar de sus cacerías, sus cultivos, sus olores y a nuestras abuelas especialistas en una cocina simple pero con unos productos y un cariño fuera de lo común, la comida de mis abuelas como las habas enzapatas (habas de gran tamaño cocidas con culantro, hierba buena y ajos tiernos), los garbanzos con bacalao (guiso  típico de semana santa), las hallullas(pan con poca miga) de la que espero hablar mas adelante y de la que tanto Roge como yo somos grandes amantes
Bueno pues esta es mi tierra y me he empapado de ella todo lo que he podido y sigo en ello, siento que mi cocina es Doñana, Huelva y Andalucía desde mis comienzos decidí que estas fueran mis bases y a partir de aquí con mis estudios y un amor a los fogones (desde siempre como me dicen mis padres) he ido evolucionando espero seguir haciéndolo mientras tenga fuerzas y mi corazón me siga pidiendo crecer como cocinero y persona bueno se presenta y despide espero que hasta dentro de poco este cocinero amante de su profesión y de su tierra.