Hoy termina el año, un 2017 cargado
de cosas, buenas y …… no tan buenas. Un año de muchas reflexiones, de muchas conclusiones
y sobretodo, de mucho sentir y pensar.
No por ser hoy el último día del
año, como si de un disparo se tratara, cambiarán las cosas de la noche a la
mañana, de hecho, el cambio de año para el día a día es algo simplemente
simbólico, donde listas y listas escritas y cargadas de nuevas y mejores
intenciones y propósitos cada año, se ven quemadas y sin realizar.
Yo este año, tengo un único
propósito (a parte de mi principal propósito desde el día que nací que es ser
mi mejor versión cada día), y es no preocuparme por el que dirán, y es no
preocuparme porque me entiendan, y es no preocuparme porque me sigan, y es no
preocuparme por el que pasará, y es no preocuparme por lo que esté fuera del
alcance de mi control, y para no preocuparme voy a ser feliz conmigo mismo, voy
a sentirme realizado con lo que haga y decida, voy a sentir “LA VIDA”, para que
así, todo mi entorno se pueda contagiar de mi bienestar y ayudar a que tod@s y
cada un@ tengan más fácil hacer su día a día, y por qué no? más fácil escribir
su lista el año que viene. Quizás, si tod@s hiciéramos algo parecido, la
energía, el positivismo o el …… llamadlo como queráis, muy posiblemente
haríamos que nuestros círculos fueran mucho más fuertes y cada vez más felices.
Os deseo a tod@s un muy FELIZ AÑO
2018.
No hay comentarios:
Publicar un comentario