Es curioso (e indignante) ver como los seres de determinadas
profesiones y estratos sociales se consideran profesionales de primera y nos
ven a los cocineros como profesionales o trabajadores de segunda. Y lo de los profesionales,
lo puedo llegar a entender, pero lo de los estratos … puffff!!!
Tengo claro que lo de los estratos es una cuestión
educacional, es algo que se ha mamado desde chiquitito, y que como “yo soy el
que paga, haz lo que yo te diga”. Además, a esto hay que añadir la filosofía de
que “el cliente siempre lleva la razón”. Pues permítanme despecharme a gusto.
Como dice mi mujer, ni el dinero, ni el sombrero ni las gafas
están hechos para todo el mundo. La clase no se demuestra con un fajo de
billetes ni con títulos nobiliarios; el ser hijo de, o ser fulano de, o Dr en, no le da a una persona ni la clase ni el derecho a nada. La buena educación no la
da el dinero ni la dan los estudios, la da LA CALIDAD HUMANA. Por desgracia, esto
es de sentido común, y digo por desgracia, porque como bien dice mi padre, “el
sentido común es el menos común de los sentidos”. La calidad humana viene dada,
lógicamente, por el simple hecho de los principios naturales del individuo como
tal, y de los principios adquiridos y transmitidos a lo largo de su vida como
ser humano dentro de la sociedad. Tristemente, la soberbia y el maltrato a los
servicios viene adquirida y transmitida, por lo que ya desde un principio, la
premisa es la actitud de falsa y errónea superioridad por el simple hecho de
ofrecer y dar un servicio como si fuéramos (donde por supuesto me incluyo como
sufridor de esta circunstancia) sus “esclavos y/o mayordomos y doncellas”.
Respecto los “profesionales de primera”, JODER!!!! A muchos me
gustaría ver soportando nuestras jornadas de 70 y 80 horas semanales, de pie, tensión
constante y trabajo contra reloj día tras día, con temperaturas jodidas, cortes
y quemaduras, heridas que nunca se cierran, y por supuesto, sueldos pésimos (en
la mayoría de los casos) (esto viene dado precisamente a no darle el valor que
tiene) y ni una puta hora extra cobrada.
Y muchos me contestarán … ¿pues haber estudiado? Pues permítame
decirle Sr o Sra (por no decirle saco de ... bueno, como bien me dice mi madre, no seré mal educado, saco de "ideas y comunicación infantil bruta"), he estudiado un grado medio
de cocina y un grado superior de restauración (un total de 4 años. La única enseñanza
que a nivel nacional e institucional que podemos hacer; todo lo que no sea eso, es privado
y son títulos no homologados), tengo hecho 12 cursos de formación extra y 2
máster (1 en toxicología alimenticia y otro en gestión y administración de
pymes dedicadas a la restauración), y además de eso, y no demostrable, estudio
a diario nuevas técnicas y tendencias, y voy todos los años a uno o dos
congresos para actualizarme. USTED, TRABAJADOR DE PRIMERA, realiza todo eso
para seguir siendo de primera? NO en muchos casos, entre otras, porque soy
trabajador de primera simple y llanamente por lo que he estudiado, y da igual
actualizarme y renovar, SOY SUPERIOR A TI. Pues por mi parte, eres un ser
detestable, que aplica la ley del mínimo esfuerzo, y por lo tanto, eres y serás
un parásito, social y profesional.
Soy un profesional de PRIMERA, PROFESIONALES DE PRIMERA!!!! Y
no voy a dejar que ningún gandul acomodado venga a decirme que es más que yo
porque socialmente y tradicionalmente lo que ha estudiado, hecho y ejercido es
más meritorio que lo nuestro. TE VAS HA COMER UNA ... (aquí otra vez mi madre (en esta ocasión lo decoro)) MOJONCITO DEL WHATSAPP POR MI PARTE!!!
Y, con esto termino, AMO MI PROFESIÓN, MI FORMA DE VIDA, MI
TRABAJO, Y TODO LO QUE HAGO Y ESTUDIO #ilovemyjob #memolatelaloquehago
#cooklife
No hay comentarios:
Publicar un comentario