Este no es un tema relacionado
directamente con la gastronomía ni de ningún tipo de producto, de hecho es un
tema puramente de psicología, pero que considero muy útil para llegar a
entender el funcionamiento mental de las personas (incluido yo mismo) y poder
llegar a sacarles el mayor rendimiento en sus funciones y acciones. Así que
disculpad si es “espesita” esta entrada.
Hace algo más de una semana leí
un artículo (de Pilar Jericó) del periódico “El País” acerca de los tipos de
aprendizaje en los adultos. Me pareció sumamente interesante, diría yo, en todos los ámbitos de la vida, pero
especialmente en cuestiones de gestión de RRCC. Así que después de despertar
dicho interés en mí me dediqué a conocer y buscar información más a fondo sobre
el tema; y como no, IDIOTA de mí, estaba totalmente confundido en la extensión
del tema, pues en el momento que empiezas a buscar y leer información, esa
información deriva en una mucho más extensa y compleja, que a la vez,
interesante y útil.
Yo os voy a compartir el artículo
copiándolo y agregando el enlace. Y además lo extenderé con otra información no
tan extensa como las últimas que me he leído, aun así, las últimas os
compartiré el enlace por si queréis al igual que yo, indagar un poco más del
tema.
Los cuatro estilos de aprendizaje o el por qué algunos leen
los manuales y otros no
Aprendemos en función de cómo
percibimos la realidad y cómo la procesamos.
Adaptadores, asimiladores,
divergentes o convergentes son los cuatro estilos de aprendizajes, según David
Kolb.
Hay personas que se leen hasta la
letra pequeña de los manuales mientras que otros se lanzan a pulsar todos los
mandos para ver qué ocurre. No es ni bueno ni malo. Simplemente, nos da pistas
de nuestra manera de aprender. Veamos los cuatro tipos de aprendizaje que
existen para identificar cuál es el tuyo.
Quieres hacer un viaje con tu
pareja y uno de vosotros necesita leer hasta el mínimo detalle sobre el sitio a
donde vais, mientras que el otro se pone de los nervios porque preferiría
lanzarse a la aventura. O en una reunión de trabajo un compañero no para de dar
ideas sin concretar nada, mientras que a otro le agobia no trabajar en una
sola. ¿Has vivido algo de esto? Si es así, bienvenido a los diferentes modos de
aprender y a sus dificultades (y oportunidades).
En 1984 un profesor
universitario, David Kolb, descubrió que los adultos tenemos distintas maneras
de aprender que dependen de cómo percibamos la realidad y de cómo la
procesemos. Hay personas que captan la realidad fundamentalmente a través de la
experiencia y otros, creando teorías. Los primeros son más empáticos y tienden
a hacer varias tareas al mismo tiempo (multiplicidad). Es más, si no lo hacen
se pueden aburrir soberanamente. Los segundos prefieren centrarse en una sola
tarea, se manejan muy bien en la teoría y se perderían con varias cosas al
mismo tiempo (unicidad).
No todos captamos la información
igual: algunos la procesarán si se ponen manos a la obra (acción) y otros si
reflexionan sobre lo que observan (pensamiento).
Con respecto a la manera de
captar la información, algunos la procesarán si se ponen manos a la obra
(acción) y otros si reflexionan sobre lo que observan (pensamiento). Pues bien,
las anteriores características definen los ejes de las maneras de aprender y de
los cuatro estilos. Veámoslos con algo más de detalle:
Adaptadores o los “hacedores”
Difícilmente leerán un manual.
Son el resultado de la multiplicidad y la acción. Prefieren trabajar rodeados
de personas y se buscan la vida para conseguir recursos y alcanzar resultados.
Les gusta asumir riesgos y saben adaptarse a las circunstancias. En una empresa
abundan en los departamentos de ventas. Y la pregunta clave que necesitan
contestar es ¿cuándo?
Asimiladores o expertos en la
conceptualización
Su estilo es opuesto a los
adaptadores. Son extraordinarios creando modelos teóricos y definiendo
claramente los problemas. Les interesan más las ideas abstractas que las
personas, por lo que no es de extrañar que destaquen en el campo de las
matemáticas o de las ciencias. En una empresa pueden estar en posiciones de
investigación o de planificación estratégica. Y la pregunta clave que necesitan
contestar es ¿por qué?
Divergentes o los reyes de las
mil y una ideas creativas
Todos tenemos un estilo de aprendizaje
definido pero para desarrollarnos mejor personal y profesionalmente conviene
estar con personas que nos complementen y cuyo estilo esté en el extremo del
nuestro.
Disfrutan analizando los
problemas en su conjunto y trabajando con personas. Son empáticos, emocionales
y ocurrentes. No es de extrañar que lancen un sinfín de propuestas diferentes
en una reunión. En este estilo se encuentran artistas, músicos y todos los
creativos en el mundo de la empresa. Y la pregunta clave que necesitan
contestar es ¿y si…? o ¿por qué no?
Convergentes o el poder de la
aplicación en una sola cosa
Son los opuestos a los
divergentes. Necesitan la aplicación práctica a las ideas para testar teorías o
resolver problemas. Se pierden con muchas alternativas. Sin embargo, son
excepcionales en situaciones donde haya un único camino para ser resueltas.
Muchos ingenieros se enmarcan en este estilo de aprendizaje. Y la pregunta
clave que necesitan contestar es ¿para qué?
Como es de imaginar hay personas
cuyo estilo de aprendizaje está más marcado que otros como, por ejemplo,
Sheldon Lee Cooper, protagonista de la serie The Big Bang Theory, quien es un
asimilador total. Lo normal es que no sea así y que todos tengamos un poco de
los cuatro aunque nos solamos sentir más cómodos con uno.
En definitiva, todos tenemos un
estilo de aprendizaje que nos define más que otros y para desarrollarnos mejor
en lo personal y profesional sería recomendable estar con personas que nos
complementaran y cuyo estilo estuviera en el extremo del nuestro. Por ello, si
eres de los que no lees los manuales, estate cerca de quienes disfrutan
haciéndolo (o viceversa). Porque más allá de este hábito, existe una manera
interna distinta de percibir y de procesar la realidad que te puede ayudar a
mejorar y a superarte a ti mismo en muchos otros ámbitos de la vida.
Enlace:
Psicología educativa y del desarrollo
Los 13 tipos de aprendizaje: ¿cuáles son?
Algunas personas piensan que
solamente hay una manera de aprender.
Seguramente, muchos, cuando
pensamos en el aprendizaje, nos imaginamos a alguien estudiando o realizando
aprendizaje de memoria. Sin embargo, existen distintos tipos de aprendizaje con
características muy distintas entre sí. En el artículo de hoy, los repasaremos
y explicaremos.
Psicología y aprendizaje
El aprendizaje hace referencia a
la adquisición de conocimientos, habilidades, valores y actitudes, y los seres
humanos no podríamos adaptarnos a los cambios si no fuese por este proceso.
La psicología se ha interesado
por este fenómeno desde hace varias décadas y son muchos los autores que han
aportado un valioso conocimiento sobre qué es y cómo se construye dicho
aprendizaje. Ivan Pavlov, John Watson o Albert Bandura son ejemplos claros de
este marcado interés.
Si estás interesado en saber más
sobre la aportación de la psicología al aprendizaje, te recomendamos la lectura
de los siguientes artículos:
- Psicología educativa: definición,
conceptos y teorías
- La Teoría del Aprendizaje de Jean
Piaget
- La Teoría Sociocultural de Lev
Vygotsky
- Piaget vs Vygotsky: similitudes y
diferencias entre sus teorías
Los distintos tipos de
aprendizaje
A lo largo de los años, los
estudios de muchos de estos investigadores han permitido ir descifrando cómo
funciona nuestra memoria y cómo influye la observación o la experiencia en la
hora de construir conocimiento y cambiar nuestra manera de actuar.
Pero, ¿qué maneras de aprender
existen? ¿qué clases de aprendizaje hay? A continuación te lo explicamos.
Artículo recomendado: "Tipos
de memoria: ¿cómo almacena los recuerdos el cerebro humano?"
1. Aprendizaje implícito
El aprendizaje implícito hace
referencia a un tipo de aprendizaje que se constituye en un aprendizaje
generalmente no-intencional y donde el aprendiz no es consciente sobre qué se
aprende.
El resultado de este aprendizaje
es la ejecución automática de una conducta motora. Lo cierto es que muchas de
las cosas que aprendemos ocurren sin darnos cuenta, Por ejemplo, hablar o
caminar. El aprendizaje implícito fue el primero en existir y fue clave para
nuestra supervivencia. Siempre estamos aprendiendo sin darnos cuenta.
2. Aprendizaje explícito
El aprendizaje explícito se
caracteriza porque el aprendiz tiene intención de aprender y es consciente de
qué aprende.
Por ejemplo, este tipo de
aprendizaje nos permite adquirir información sobre personas, lugares y objetos.
Es por eso que esta forma de aprender exige de atención sostenida y selectiva
del área más evolucionada de nuestro cerebro, es decir, requiere la activación
de los lóbulos prefrontales.
3. Aprendizaje asociativo
Este es un proceso por el cual un
individuo aprende la asociación entre dos estímulos o un estímulo y un
comportamiento. Uno de los grandes teóricos de este tipo de aprendizaje fue
Iván Pavlov, que dedicó parte de su vida al estudio del condicionamiento
clásico, un tipo de aprendizaje asociativo.
Puedes saber más sobre este tipo
de aprendizaje en nuestro artículo: "El condicionamiento clásico y sus
experimentos más importantes"
4. Aprendizaje no asociativo
(habituación y sensibilización)
El aprendizaje no asociativo es
un tipo de aprendizaje que se basa en un cambio en nuestra respuesta ante un
estímulo que se presenta de forma continua y repetida. Por ejemplo. cuando
alguien vive cerca de una discoteca, al principio puede estar molesto por el
ruido. Al cabo del tiempo, tras la exposición prolongada a este estímulo, no
notará la contaminación acústica, pues se habrá habituado al ruido.
Dentro del aprendizaje no
asociativo encontramos dos fenómenos: la habituación y la sensibilización.
Para saber más, visita nuestro
post: "La habituación: un proceso clave en el aprendizaje pre-asociativo"
5. Aprendizaje significativo
Este tipo de aprendizaje se
caracteriza porque el individuo recoge la información, la selecciona, organiza
y establece relaciones con el conocimiento que ya tenía previamente. En otras
palabras, es cuando una persona relaciona la información nueva con la que ya
posee.
Puedes saber más sobre el
aprendizaje significativo pinchando aquí
6. Aprendizaje cooperativo
El aprendizaje cooperativo es un
tipo de aprendizaje que permite que cada alumno aprenda pero no solo, sino
junto a sus compañeros.
Por tanto, suele llevarse a cabo
en las aulas de muchos centros educativos, y los grupos de alumnos no suelen
superar los cinco miembros. El profesor es quien forma los grupos y quien los
guía, dirigiendo la actuación y distribuyendo roles y funciones.
7. Aprendizaje colaborativo
El aprendizaje colaborativo es
similar al aprendizaje cooperativo. Ahora bien, el primero se diferencia del
segundo en el grado de libertad con la que se constituyen y funcionan los
grupos.
En este tipo de aprendizaje, son
los profesores o educadores quienes proponen un tema o problema y los alumnos
deciden cómo abordarlo
8. Aprendizaje emocional
El aprendizaje emocional
significa aprender a conocer y gestionar las emociones de manera más eficiente.
Este aprendizaje aporta muchos beneficios a nivel mental y psicológico, pues
influye positivamente en nuestro bienestar, mejora las relaciones
interpersonales, favorece el desarrollo personal y nos empodera.
Artículo recomendado: "Los
10 beneficios de la inteligencia emocional"
9. Aprendizaje observacional
Este tipo de aprendizaje también
se conoce como aprendizaje vicario, por imitación o modelado, y se basa en una
situación social en la que al menos participan dos individuos: el modelo (la
persona de la que se aprende) y el sujeto que realiza la observación de dicha
conducta, y la aprende.
10. Aprendizaje experiencial
El aprendizaje experiencial es el
aprendizaje que se produce fruto de la experiencia, como su propio nombre
indica.
Esta es una manera muy potente de
aprender. De hecho, cuando hablamos de aprender los errores, nos estamos
refiriendo al aprendizaje producido por la propia experiencia. Ahora bien, la
experiencia puede tener diferentes consecuencias para cada individuo, pues no
todo el mundo va a percibir los hechos de igual manera. Lo que nos lleva de la
simple experiencia al aprendizaje, es la autorreflexión.
Artículo recomendado:
"Desarrollo Personal: 5 razones para la autorreflexión"
11. Aprendizaje por
descubrimiento
Este aprendizaje hace referencia
al aprendizaje activo, en el que la persona en vez aprender los contenidos de
forma pasiva, descubre, relaciona y reordena los conceptos para adaptarlos a su
esquema cognitivo. Uno de los grandes teóricos de este tipo de aprendizaje es
Jerome Bruner.
12. Aprendizaje memorístico
El aprendizaje memorístico
significa aprender y fijar en la memoria distintos conceptos sin entender lo
que significan, por lo que no realiza un proceso de significación. Es un tipo
de aprendizaje que se lleva a cabo como una acción mecánica y repetitiva.
13. Aprendizaje receptivo
Con este tipo de aprendizaje
denominado aprendizaje receptivo la persona recibe el contenido que ha de
internalizar.
Es un tipo de aprendizaje
impuesto, pasivo. En el aula ocurre cuando el alumno, sobre todo por la
explicación del profesor, el material impreso o la información audiovisual,
solamente necesita comprender el contenido para poder reproducirlo.
Enlace:
Y para profundizar al más, aquí
os dejo este enlace que es mucho más extensa el desarrollo de la información:
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