Esta hortaliza, que le aporta beneficios a nuestro organismo, es también efectiva en cuestiones de belleza. Por ejemplo las famosas rodajas de pepino sobre los ojos tienen fama mundial porque, en efecto, disminuyen la inflamación y fomenta la buena circulación en esa área. lavarse el pelo con agua donde se ha cocinado pepino hace milagros: lo deja brillante, sedoso y nutrido.
¿Adelgazando? Como es 95% agua, estimula la actividad de los riñones y nos llena rapidísimo, evitando que comamos más. Así mismo, su alto contenido en fibra le hacen un suave laxante natural.
De todo un poco: aporta pequeñas cantidades de vitaminas del grupo B, además de C, A y E, así como algo de betacarotenos. Siempre que podamos, es mejor comerlo con piel o al menos, al pelarlo, pelar una tira y dejar a continuación sin pelar, dejando así intercaladas partes peladas y partes con piel; en muchos casos como es el del pepino, en la piel se encuentran gran parte de estos nutrientes tan saludables y necesarios.
¿Contra el cáncer? estudios sugieren que una sustancia llamada criptoxantina podría ayudar en la prevención del cáncer de pulmón.
Salud articular: comer pepino, ya sea de guiso (este menos conocido en España) o de ensalada, ayuda a la buena salud de las articulaciones y también equilibra la presión sanguínea.
Triglicéridos altos: una manera natural de mantenerlos en equilibrio es tomar todos los día durante una semana un vaso de zumo de pepino mezclado con jugo de berenjena. Eso nos ayudará a controlarlo (por supuesto siempre siguiendo la dieta sugerida por el médico cuando haya sido diagnosticado el nivel alto de éstos).
Y más ...... las abuelas aseguran que comerlo hace más fuerte las uñas y los dientes, y que estimula el crecimiento del cabellos.
ADVERTENCIA: si usted sufre de colon irritable o de diverculitis, mantenga el pepino alejado, especialmente la variedad cohombro (pepino de ensalada).
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