lunes, 21 de noviembre de 2016

La Stevia

Hace como 3 años, estando en Colombia, llegó el hijo del que era dueño del establecimiento donde trabajaba en Cali (Mansión del Río), con la idea de utilizar parte de los jardines verticales que teníamos en autoabastecernos de distintas hierbas. Trajo albahaca genovesa (la común para nosotros), tomillo, romero, orégano, y ..... Stevia!!!! Yo desconocedor de esta maravillosa planta, le pregunté de que se trataba, y muy sorprendido de mi NO conocimiento del tema, me dijo: pues prueba una hoja; y pufffff!! se me vinieron a la cabeza mil cosas, increíble la capacidad edulcorante de esta hierba. ESPECTACULAR!!! Hoy día ya es bastante conocida afortunadamente. 
Hablando con un diabético severo tras esta experiencia, me dio a entender y me dio la explicación de lo importante que es para este colectivo algo así, sin tener que estar sometido a esos horribles edulcorantes que inundan nuestro mercado actual y que afortunadamente han perdido lugar en los mercados. 
En resumen, esta hierba es una de las muchas de las que deberían ser más que conocidas por todos y que aún siendo cada vez más conocida, todavía falta darles su lugar.

A continuación os comparto un artículo del ABC de hace algo más de un año, y que está bastante completo y fácil de leer. Igualmente, os invito a que investiguéis mas del tema.

Aquí os comparto el enlace por si preferís leerlo desde la fuente directamente:

http://www.abc.es/sociedad/20150504/abci-stevia-edulcorante-natural-201504272003.html

El azúcar es uno de los ingredientes más peligrosos que existen en el mercado. Es adictivo, está en casi todos los alimentos procesados y encima engorda, causa depresión y puede producir enfermedades si se toma en exceso. Pero es un alivio saber que han aparecido nuevos edulcorantes naturales en el mercado que no son perjudiciales para la salud. Se trata de la stevia, que regula la diabetes, controla la presión arterial y mejora la circulación, entre muchos otros efectos beneficiosos

¿Qué es la stevia?
La stevia es un pequeño arbusto herbáceo que no suele sobrepasar los 80 centímetros de alto, de hoja perenne, y de la familia de los crisantemo, que normalmente crece en Sudamérica y, mientras que extracto es 200 veces más dulce que el azúcar, no provoca el aumento de los niveles de insulina en la sangre. Eso es lo que la hace tan popular.

El gusto de stevia tiene un comienzo lento y una duración más larga que la del azúcar, y algunos de sus extractos pueden tener un retrogusto amargo o a regaliz en altas concentraciones.

Licenciada en Nutrición y Educación Físca, Paola Andrea Coser, nutricionista del Método Thinking, explica a ABC que las hojas frescas o disecadas es la mejor manera de consumo de este edulcorante totalmente natural para beneficiarnos de todas sus propiedades medicinales, que no son pocas.

Afortunadamente esta dulce hoja puede consumirse de forma natural con muchos menos riesgos que el resto de edulcorantes artificiales sin calorías gracias a que se puede plantar fácilmente en casa, «se da muy bien en verano y en invierno se puede meter dentro», se pueden comprar las hojas disecadas y triturlas convirtiéndolas en un fino polvo dulce. Las hojas de stevia se pueden usar tal cual, frescas o disecadas, para endulzar el café, el té y otras bebidas de forma totalmente natural e inofensiva, para hacer infusiones en sí misma por sus efectos beneficiosos, para hacer todo tipo de repostería e incluso se puede convertir en el ingrediente ideal de un refresco sano y delicioso para los meses de verano. Más adelante ofrecemos dos recetas hechas con stevia, una para el invierno y otra para el verano.

La hoja de esta planta, que cualquiera podría sembrar en el jardín de casa, como durante siglos se ha hecho en países como Brasil o Paraguay, donde crece espontáneamente, al ser procesada puede quedar con un ligero sabor metálico por lo que se hace imprescindible añadir sabores artificiales. Es aquí donde los críticos de este edulcorante natural insisten en la facilidad para engancharse a su consumo, causado por los sabores artificiales añadidos.

Cada vez son más los fabricantes de bebidas edulcoradas o refrescos que han incluido este endulcorante natural en su composición, como los elaborados por La Gloria, una de las marcas del catálogo de la importadora de The Water Company, que se ha convertido en una nueva alternativa a las bebidas gaseosas. Elaborados en España, los refrescos de La Gloria han sido los primeros en incorporar la stevia como edulcorante 100% natural.

Los productos de stevia manufacturados «no son puros, suelen venir mezclados con otros tipos de edulcorantes o con alcoholes» por lo que el producto ha perdido «totalmente sus propiedades medicinales».

Propiedades de la stevia
La hoja seca de la stevia ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre, reducir la presión arterial, regular el aparato digestivo en general, reducir la grasa en personas obesas, ayuda a las personas con ansiedad y, además, es diurética.

Gracias a su alto contenido en minerales como el potasio o el magnesio, la stevia es «altamente recomendable para la hipertensión ya que reduce la presión arterial», explica Coser que coincide con la División de Medicina Cardiovascular de la Universidad Médica de Taipe, en Taiwán, que ha determinado que la stevia actúa como hipotensor y cardiotónico al regular los latidos del corazón gracias a su poder vasodilatador.

Al ser un endulzante se ha utilizado para los diabéticos y se ha comprobado que no hay un «aumento de glucosa o azúcar en sangre», es más aporta una acción hipoglucémica a las personas que padecen diabetes tipo 2, no dependientes de la insulina. El Departamento de Endocrinología y Metabolismo del Hospital Universitario a Aarthus, en Dinamarca, determinó que la stevia actúa sobre las células beta del páncreas estimulando la producción de insulina de forma natural. En la actualidad se realizan estudios sobre los efectos de la stevia en la diabetes tipo 1, insulina dependiente.

En los casos de obesidad y sobrepeso está totalmente recomendado ya que es «un endulzante acalórico que nos ayuda a bajar de peso» señala Coser que explica a ABC que hay estudios hechos con ratas que van más allá y que demuestran que, «además de regular los niveles de glucosa en sangre, estos animales comían menos y con una ansiedad menor, aunque sólo se haya testado en ratas hasta ahora».

Entre los beneficios de la stevia, la nutriocinista del Método Thinking explica que ayuda a regular el aparato digestivo en los casos de estreñimiento por su alto contenido en fibra, ayuda a la producción de los jugos gástricos por lo que es un aliado importante a la hora de hacer una buena digestión.

Este edulcorante tiene un importante poder antioxidante -hasta 6 veces más efectivo que el té verde- que ayudan a prevenir problemas de circulación como la apoplejía cerebral y el infarto del miocardio, que son causadas por la arteriosclerosis, el desorden funcional del hígado, diabetes, etc. Por sus efectos antioxidantes, es también uno de los mejores medios antienvejecimiento.

Es bactericida y se utiliza en dentífricos y chicles para prevenir la caries dental por su acción antibiótica contra la placa bacteriana. Su poder de disolver la dioxina, nicotina e histamina la convierten en un poderoso antialérgico que, además, contribuye a reforzar el sistema inmunitario y las defensas, mejora la resistencia frente a gripes y resfriados y es cicatrizante y bactericida en aplicaciones contra quemaduras, heridas.

Mientras que aún no se han encontrado efectos secundarios ni contraindicaciones, dentro de la interminable lista de beneficios de la stevia se cuenta el «efecto diurético que ayuda a reducir los niveles de ácido úrico».

La polémica está servida
Aunque desde 2011 la stevia está aprobada para su uso como aditivo alimentario y endulzante en la Unión Europea, en Estados Unidos, en 1991 la FDA (Food and Drug Administration) se negó a aprobar el uso de esta sustancia debido a presiones de los fabricantes de edulcorantes artificiales. Hasta 2008, cuando permitió a Coca-Cola y Pepsi utilizar un derivado de esta planta. Sin embargo sigue sin permitir la utilización de la hoja sin procesar o su extracto alegando potenciales problemas para la salud más allá de los intereses de las empresas fabricantes de edulcorantes artificiales.

En Japón, edulcorantes de Stevia ya estaban comercialmente disponibles desde el año 1971 y hasta el momento no se han publicado estudios de problemas de salud relacionados con este edulcorante.

Dos recetas hechas con stevia: una para el verano y otra para el invierno
Para el invierno, aunque lo ideal sería hacerlo todos los días, Diego de Olmedilla, fundador del Método Thinking, nos da la receta de una infusión de stevia. Basta con calentar dos dedos de agua en el microondas, echar un par de hojitas (secas o frescas) de stevia, exprimir un limón y dejar infusionar durante unos minutos. Luego se puede colar y añadir más agua caliente o fría, según el gusto de cada uno, aunque lo ideal es tomarlo sin colar en caliente y en ayunas. De esta manera se convertirá en un «gran aliado de nuestra salud».


Cuando llega el calor y apetece tomar algo fresquito, podemos hacer una limonada con hielo picado, un limón exprimido, aunque también se puede usar lima o pomelo, echar agua (con o sin gas), unas hojitas de stevia y unas hojitas de menta o hierbabuena. Una vez batido «tenemos una limonada deliciosa llena de vitamina C, fibra y antioxidantes».

martes, 8 de noviembre de 2016

Soy un Grinch sin ser navidades (Cuestionemos nuestra atención al cliente)

La verdad que me encuentro algo desorientado, de hecho, a veces pienso que tienen razón mis amigos y compañeros cuando me dicen que me estoy convirtiendo en un viejo cascarrabias, en un "grinch" del día a día. No sé si será una cuestión personal o exigencias profesionales, quizás sea la suma de ambas; pero cierto y verdad es que me EMPUTA (y sí, lo digo en mayúsculas y escribo esta palabra malsonante porque de otra forma no se decirla y haceros llegar la intensidad de este sentimiento), esa situación de mal servicio, de mala atención al cliente, de un mal feedback, de una mala base de datos, y bueno, de un largo etc.
Se supone, y que carajo, ni se supone ni nada, es una realidad, somos un país de servicios, intermediarios de mucho y productores de poco. ¿Y entonces? Como es posible que nos encontremos estos servicios tan dejados, tan poco responsables con el cliente, que es el fin de cualquier servicio. Como es posible que yo quiera adquirir o contratar un servicio, y tenga que llamar varias veces para que me atiendan como es debido, y que yo sea quien tenga que llevar la voz cantante de la venta (que afortunadamente conozco el producto, si no me hubiesen metido un puro la mar de "agradable"), que no sepan asesorarme y que en resumidas cuentas, les importe un CARAJO mi compra. Muy tristemente llego a la conclusión, que supongo como muchos de ustedes, que vivimos en un país donde nos queda mucho que aprender de servicios, y que en gran parte, esto es culpa de nosotros mismos. Se supone que dónde iba a contratar o comprar o adquirir este servicio, es el mejor o uno de los mejores en su sector, pero la verdad, si es así, bien JODIDOS que estamos.
Como consumidores no le podemos dar alas a estos impresentables, a estos “sin principios”, a estos mal hacedores, a estos NO PROFESIONALES. Si seguimos comprando ese producto, seguirá siendo exitoso, y se cumplirá eso tan horrible de "ganar dinero por castigo".
Cada día entiendo más la atención al cliente como el éxito del negocio, un cliente feliz y satisfecho es un CLIENTE afianzado, es un comensal (en mi caso) feliz y contento con ganas de volver, y que tengamos la capacidad de decir: Hola D. Manuel (por decir algún nombre), bienvenido, me alegra volver a verlo. La última vez comió "tal" ¿me permite recomendarle "tal"?
Esto se consigue a través del trabajo y del respeto a las personas que confían en nuestro hacer, si tú no crees en eso, no sirves para el servicio.
Vivimos en un país de servicios (repito), y no podemos permitirnos una atención pésima de tercera, debemos entender que esto es el principio y fin de una venta exitosa y beneficiosa para las dos partes, y que fidelizar es el éxito.
Después de pasar dos años y pico en el extranjero, en Colombia como ya sabéis, y ver la gran cantidad de servicios que se pueden ofrecer y de que buena gana; señores, permítanme decirles que estamos JODIDOS, Y BIEN JODIDOS. Nos queda un mundo que aprender y entender, y mientras no hagamos esa tarea, seguiremos estando atendidos por una gran panda de piratas y de no profesionales de lo suyo.

Por todo esto, SÍ QUIERO SER COMO SOY, Y SÍ QUIERO SER UN GRINCH.