miércoles, 1 de marzo de 2017

Limpiando un bonito

Hoy, haciendo la compra, me encontré con un insinuante bonito al que no le podía decir que no, además de ser un pescado que nos encanta en casa, era el momento perfecto para explicaros como realizo la limpieza y despiece de esta maravilla del mar.

A todo esto tengo que añadir, que os debo un par de entradas al menos, que entre unas cosas y otras, hace un mes que no publico nada. En mi propia defensa, os tengo que decir que ha sido por una muy buena causa, pues hemos "dado a luz" nuestro nuevo menú, 525 Sinergias 100% Emoción, os aseguro que esta ausencia es justificada!!!

Volviendo al bonito, como ya en su momento realizamos la limpieza de un lenguado, que pertenece a los pescados planos por su fisionomía, hoy nos vamos al bonito, que es un pescado cilíndrico.

Una de las virtudes de esta maravilla del mar es su multitud de fines, pues admite escabeches, ceviches, ensaladas, tartar, tatakis, plancha tradicional, carbón, y un larguísimo etc de recetas en las que disfrutar de este pescado azul. Y, como os debo entradas al blog, según vayamos realizando el consumo del pescado, os iré compartiendo recetas.

Y ahora, y sin más historias y preámbulos, vamos al contenido de la entrada, el despiece de un bonito y pescado cilíndrico. 

El hermoso bonito entero, un torpedo cuando se encuentra en su medio.

Buscaremos la zona baja del vientre, y desde ahí, realizaremos una incisión hasta la cococha o parte baja de la cabeza.


Limpiaremos bien de vísceras y del exceso de sangre poniendo el pescado bajo un chorro de agua; cuidado en la profundidad de la incisión, porque como en este caso, nos podemos encontrar unas deliciosas huevas que podremos aprovechar. Y como complemento, los pescaditos de la última comida de nuestro pescado invitado de hoy.


Este es el resultado del despiece del lomo.