domingo, 5 de septiembre de 2010

Cazuela de pasta (para mi compadre David)

La pasta en principio es algo sencillo, pero realmente se ve cada estropicio por ahí que algo tan agradable como es comerte un buen plato de pasta se convierte en algo incomible.
Los básico es añadir la pasta al agua cuando esté hirviendo, no cuando esté calentita ni nada de eso, si no hirviendo. Básico es moverla para que no se pegue y se haga un bloque, con especial incapié en los 2 primeros minutos, que eso no quiere decir que estemos los 2 primeros minutos todo el tiempo moviendola, pero si con frecuencia.
La pasta la podemos cocer de dos formas, o "Al dente" (punto de cocción de las pastas italianas dejándolas un poco enteras, la zona exterior se ve cocida y el interior se queda blaquecina, del color de la pasta sin cocer) o al punto. Nosotros estamos más acostumbrados a comerlas al punto. La mejor forma de saber el estado en el que está la cocción es probarla y dejar de lado esos 1.001 trucos que yo creo que son más mitos que realidades.
La pasta, si no la vamos a consumir inmediatamente, la enfriaremos y la dejaremos escurrir muy bien (muy importante), luego le añadiremos un hilito de aceite para que se mantega suelta. Si la vamos a consumir inmediatamente no es necesario enfriar, aunque yo soy partidario de siempre enfriarla un poco.
En la cocción no añadiremos ni sal ni grasa, con las cantidades que lleve la salsa será suficiente.

Y en principio esto es suficiente para cocer y conservar bien la pasta, además de como siempre, añadiendole cariño a lo que cocinamos.

La primera receta que vamos a ver de pasta es una a la que le tengo especial cariño y muy sencilla de elaborar.

Ingredientes:

- Pasta corta (macarrones, hélices, farfalle, etc)
- Bechamel (vease en salsas)
- Tomate frito
- Queso
- Jamón cocido

Elaboración:

1) Coceremos la pasta como previamente hemos dicho.

2) Mientra se cuece la pasta elaboramos la bechamel, esta vez sin nuez moscada. Reservamos la mitad (a esta mitad si nos gusta podemos añadirle nuez moscada) y la otra mitad la utilizaremos para hacer una aurora. La salsa aurora es una derivada de la bechamel, que sería la bechamel + tomate frito, recibe este nombre porque su color recuerda a la aurora de la mañana.

3) Una vez hecho todo esto procedemos a montar la cazuela poniendo en la base la aurora, luego la pasta mezclada con el jamón cocido troceado (puede ser bacon, jamón serrano, etc) y lo napamos con el queso rallado. Evidentemente, cuanto mejor sea el queso, más rico estará.

4) Por último lo introduciremos en el horno a unos 200º hasta que se gratine el queso, y listo para comer.


Buen hervor

Bechamel + tomate frito
Salsa aurora
Cazuela montada
Directa al horno
Ya gratinada
No olvideis el salvamanteles

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