sábado, 25 de febrero de 2012

Ingenuos o valientes, Quique Cerro

Bueno, pues aquí os dejo un esperado artículo de nuestro colaborador y amigo Quique Cerro, que como siempre, nos hace pararnos a pensar y ver que aunque vivimos en un mundo de locos, tenemos la grandísima suerte de hacer lo que nos gusta, lo que queremos; es nuestra forma de vida.

Muchísimas gracias Quique!!!


INGENUOS ó VALIENTES


Lo primero de todo, pedir disculpas a Roge por la tardanza en esta entrada en su Blog, pero el trabajo es lo que manda en estos momentos en los que hay que agudizar el ingenio y sumar esfuerzos para poder llegar a fin de mes. Que dramático, jejeje.

Durante estos meses de atrás, he estado impartiendo un curso de cocina a chavales/as de entre 16 y 25 años que han decidido que este mundo (el de la cocina ) es lo que les llama y quieren dedicarse a esto ( ingenuos ).

Bromas aparte, he tenido la suerte de poder compartir fogones con un grupo de gente maravillosa, con muchas ganas de aprender un oficio que es complejo pero muy gratificante. He intentado trasmitirles, además de las técnicas y recetas pertinentes, unos valores con los que desenvolverse en este gremio con unas características, llamémoslas “especiales“, me refiero a horarios, calor, estrés, algún jefe/a de cocina sin maneras, prisas, etc. (ingenuos)

A diferencia de lo que podía creer, lo han sabido asumir con total normalidad. Este trabajo nuestro, es un trabajo vocacional en gran medida, y mas con las edades de las que os he hablado antes, chavales/as que no han trabajado nunca y que su primer encuentro con el mercado laboral va a ser trabajar fines de semana, noches , festivos, etc... cuando todos sus amigos estén de fiesta ( que es lo que corresponde a su edad ) y ellos a currar, uff no se, no se. Pero bueno la predisposición es la correcta, todos con ganas de empezar a poner en práctica todo lo aprendido en estos meses (ingenuos), que va, llegarán el primer día y les dirán nene/a ponte a arreglar pescado, a descuartizar alguna canal, a limpiar verduras y al terminar a recoger, jejeje, (ingenuos). Pero aun así, llegarán a sus casas y les dirán a sus padres, que ha sido un día especial, que han visto esto y aquello, que han aprendido a hacer un roux o vete tú a saber, los padres los mirarán como me miraron a mi los míos cuando llegué a casa reventado de mi primer servicio y flipando en colores (ingenuos).

Pero bueno, yo he cumplido con mi parte, he intentado tocar todos los palos posibles, he procurado darles buenos consejos y que no vayan de listillos por el hecho de haber hecho un curso de cocina, en sus manos está el dedicarse a la cocina en el futuro y también en las manos que caigan, que también hay que decirlo, que depende del cocinero/a que los tenga a su cargo se les quitarán las ganas de por vida o le cogerán mucho mas cariño a esta profesión en la que también se disfruta mucho.

Hay que ser realistas, este oficio nuestro es sacrificado, por eso desde aquí quiero darles las gracias por hacerme sentir importante cuando les he visto las caras al ver que eran capaces de hacer bizcochos, asados, cremas, y sobre todo cuando abrieron un coulant recién salido del horno, no tiene precio.

Encontrar a gente joven, que no vienen del oficio, que no son de tradición hostelera y que quieran o pretendan dedicarse a esto, merecen que se les llame VALIENTES, porque aun sabiendo que va a ser muy difícil, que  van a tener que dejar al novio/a de turno esperando a que ellos terminen, que se acabó lo de salir de copas con los amigos durante los fines de semana y ………………… bueno que se lo vayan encontrando poco a poco, que no se trata de desanimarlos ahora, jejejeje.´

Bueno que me enrollo como siempre, os dejo una receta de las que hemos hecho en el curso, y ya que hemos hablado del coulant, vamos a preparar un coulant de chocolate con un coulís de mango, que aproveche.

Ingredientes: 6 pax
Para el bizcocho de chocolate: Cobertura de chocolate 225 g, mantequilla 215 g, huevos 4 und, yemas 5 und, harina floja 100 g, polvo de almendras 35 g, azúcar 80 g.
Para el coulís de mango: mangos maduros 2 und, unas gotas de esencia de anís, agua     1 dl, azúcar 100 g.
Y mantequilla, cacao en polvo y azúcar glacé
Elaboración:
Derretir el chocolate con la mantequilla al baño maría sin dejar que hierva el agua.
Batir las yemas con el azúcar y los huevos hasta blanquear.
Mezclar con el chocolate derretido, añadir con cuidado la harina previamente tamizada y el polvo de almendras.
Pincelar, con la ayuda de un pincel, tiras de papel sulfurizada con mantequilla y a continuación, espolvorear con cacao en polvo. Con estas tiras del mismo grosor que los aros, forrar los mismos y rellenarlos con la masa del bizcocho de chocolate ( los aros deben tener unos 7 cm de diámetro por 4 cm de alto )
Guardar en el congelador mínimo unas 8 horas antes de usar.
Pelar los mangos y cortarlos en trozos irregulares, triturar muy bien con la ayuda de un batidor de mano e ir poco a poco añadiendo unos 150 ml de almíbar TPT. Pasar por el chino y agregar unas gotas de anís.
Guardar en la nevera hasta la hora de utilizar.
Presentación: antes de servir, precalentar el horno a 200ºC, hornear los aros de bizcocho unos 10 minutos. Retirar del horno y dejar reposar otros 2 minutos. Quitar el aro y con la ayuda de las manos, disponer el bizcocho en el centro del plato, retirar el papel sulfurizado del alrededor y servir acompañado del culís de mango. Espolvorear con cacao puro y azúcar glacé.

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